lunes, 2 de junio de 2008




El sonido de tus pasos,
cada vez mas débil,
va arrancando mi fuerza.
Un paso, un mordisco
otro paso, una dentellada.

Insolentes pedazos
rodeando mis pies.
Leños apilados
aclamando la chispa
que prenda la pira.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me ha gustado mucho, eso esta escrito desde las tripas. Y la verdad asoma como una fractura abierta.