domingo, 25 de mayo de 2008
Pleito
El oficial del juzgado movía la cabeza con aire condescendiente, mientras ella no podía hacer más que reconocerse culpable de todos los cargos imputados.
No había emitido ni una sola factura por los quereres prestados. No había realizado declaraciones trimestrales por los orgasmos repercutidos, ni anotado en el haber los cariños recibidos.
No había pagado el canon correspondiente por exceso de besos. Había dilapidado su fortuna de caricias sin presentar ni un solo resumen anual de atenciones, revolcones y pasiones.
Sin documentación para fundamentar su defensa, el caso estaba claro. Y con sentencia firme: opresión de corazón y confinada al onanismo por tiempo indefinido.
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4 comentarios:
Uf... y si encima no pagó autónomos.. se queda sin seguridad social. Pobre.
sssssshhhsshh calla, calla, que como se enteren...
Me ha gustado mucho. Es que estoy por aquí dando una vueltecilla. Enga, saludos.
Estás en tu casa.
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